El disco duro

El sábado hubo un evento muy importante en mi casa, y el saldo más importante fue un disco duro portátil de 250 Gb que mi contraparte del musical "Blogger Nights" dejó en casa (no pondré de quien se trata porque es más que obvio, y si no sabes pues en los comentarios te enterarás)

Inicialmente no le dí importancia, es que me he acostumbrado a ese modo de vivir sin importarme los secretos ajenos (los chismes llegan a mi con dos meses de retraso, cuando ya no hay nada qué tergiversar) por lo que ya le perdí la curiosidad a ello, como a muchas otras cosas en este mundo -a veces, como ahora, me duele pensar en ello pero el resto del tiempo no me interesa hacerlo tampoco-.

Pero esta persona lanzó las frases adecuadas para, por una vez en mi vida, buscar si hay algo de valor acá.

Primero: la música. Encontré una canción que sé que algún día la voy a querer escuchar. Ctrl-c & Ctrl-v.

Segundo: estamos tratando con el disco duro portátil de un fanático de las series. Fui a la carpeta de series y... bingo. Muchas series, la mayoría no las veo porque no me interesan -¡boooooooo!- pero habían tres o cuatro rescatables. Las veré mientras siga de vacaciones (o sea, tengo unos días, pero también podría dedicarlos a terminar de escuchar los discos pendientes... ya veré que hago)

De ahí... el resto me es (¿o era?) indiferente. No hay gran cosa que realmente me motive a escarbar como gusano, pero bueno, esta persona siguió motivando mi curiosidad (y es que realmente tiene talento para eso, si vieran cada vaina que dice y realmente me da ganas de golpearlo para que termine de escupir lo que empezó a decir... a veces dan ganas de cometer homicidio)

Y no, no me interesan los secretos que él pueda tener guardados, su vida secreta, su doble personalidad, su alter-ego o sus videos caseros no son cosas que me llamen la atención. Jejeje.

He aquí un ejemplo de una imagen no muy relacionada al post.

Buenas noches, estaré escarbando el resto de la noche.