CRÓNICAS DE MI VIDA RELIGIOSA IV

En la parte anterior (ver acá), Jocho, Sanchez, Guido y Molleda van a Socosani, viven aventuras extremas como comer mermelada pura con cuchara subiendo un cerro para ir a misa.

Tras esas vacaciones largas, el 2005 volvimos con ánimos recargados para seguir en esto del Optimus Day (gracias por la idea D96, estaba peligroso llamarlo como siempre), aunque ahora ya no era tan entretenido como siempre. Los Patas del Prescott (ENKDNA2 AQP en versión pituca pero xvr) seguian concurriendo, y aparecieron un montón de tarados: Los Cabros del San José.

Estos eran realmente unos atorrantes. Imbéciles, del tipo de personas que te miran por encima del hombro y rajan a tus espaldas. Encima gordos (jajaja me gustaba joderlos con lo de gordos pesados en todo sentido de la palabra). Uno de ellos es hijo de la profesora que más detesté en el colegio (ojo, profesora es una cosa y arrimada hijaeputa como Isabel Bourouncle que gana sueldo por no hacer nada es otra muy distinta), y otro era un obeso pesado y encima "delicadito". Pronto conoceríamos más de este tarado.
Bueno, en abril llegó Semana Santa, la época de reflexión y bla bla bla, nos invitaron a una "convivencia" (haciendo especial énfasis en la palabra "convivencia" para distinguirlo del asqueroso retiro de la parte II). Que no va a ser retiro, que si van a haber charlas (carajo!), pero que vamos a jugar futbol, basquet, voley, rugby, beisbol, buscaminas, rayuela, etcétera zas zas zas! asi que los ENKDNA2 (bueno, solamente Sanchez y Guido) decidimos hacer acto de presencia. Como invitado especial (hasta ahora sigue siendo invitado especial y encadenado honorario) nuestro amigo el ex cabeza de vaca, actual don gato.

Haciendo destrozos en el comedor con Guido.

Tras intentar juntar plata para llevar unas "aguas sagradas" para tomar durante las noches, desistimos y llevamos plata para comprar golosinas. Cuando llegamos, el lugar que ibamos a ocupar no estaba listo asi que a cargar muebles, mesas, sillas, vainas... tamare encima que uno paga cincuenta lucas para un miserable retiro tenemos que cargar mobiliario? Mis bolas! .... bueno, despues de eso FULBITOOO!! (bueno, fútbol reglamentario con todos). El resultado no importa porque es futbol y porque los equipos fueron combinados. Tras eso, béisbol!! (ahi demostré mi bateo matador de bateadora de propaganda de Ace con la pinta de Salvador jojo, pues me baje a un par de personas al batear, incluyendome a mi mismo)

Woooooooooooooooooooooooo!

Tras eso, baño (si, en nuestro colegio, donde se realizó el evento este, hay duchas, pero recien estaban instalando el agua caliente asi que nos tuvimos que bañar con cubitos de hielo provenientes de la refrigeradora conocida como el pozo de agua del colegio :S). Tras baño, almuerzo. Pero no crean que fue un banquete delicioso como en el retiro de la parte II, noooo. Fue un asco sincero (los tres dias), con todas las partes de una comida pero todo con exceso de sal, tan feo que hasta el postre estaba salado.Lamentablemente el refrigerador de porquería ese no tenía nada adentro.

Después almuerzo, Rosario (si no saben cuán aburridos son los rosarios, lean las crónicas anteriores). Hice como que rezaba sentandome en el suelo, y durmiendo una siesta ligera. En la noche vino lo mejor: MISIÓN IMPOSIBLE.

La misión Imposible consistió en lavarnos los dientes en la enfermería, ubicada lejos de nuestra ubicación prima. Lo peligroso era sortear a los vigilantes y a los perros sueltos que fácilmente se podían dar un banquetazo con nuestros cuerpos porque los perros de colegio todos saben que son tan peligrosos como los perros de Amores Perros. Avanzando en silencio, llegamos a la enfermería (ya sabíamos de antemano que estaba abierta). Ahi nos lavamos los dientes con Dentito sabor Chicha Morada (accidentalmente tragué un poco y nunca más volví a usar Dentito)

El resto del retiro es bastante irrelevante (sobre todo el último día, que fue realmente un retiro con todo, aburrido hasta mas no poder con sus asquerosas meditaciones y vainas). Lo que queremos relatar es lo que sucedió con el gordo sonso de lineas arriba. Al parecer los patas del prescott tampoco le tenían agrado. Así que empezamos a batirlo. Primero agarramos su almohada de Winnie Pooh (si, tenía una almohada de Winnie Pooh!) y a jugar pichangaaaaaaaa!. De ahí (ver fotos siguientes), Sanchez y Guido fuimos al viejo eucalipto del patio a satanizar el osito de peluche que había llevado (no le hicimos nada, solamente lo dejamos en el árbol). Finalmente agarramos sus ítems de belleza (seeeeeeeeeeee, tenía incluso un neccesser lleno de maquillaje!), lo revolvimos, y agarramos su cepillo de cabello y al water! JOJOJOJO (lo admito, fuimos salvajes)

Sanchez y el osito de Winnie.

Son Sigfried y Roy!

Claro que a "Winnie" no le hizo gracia. Cuando se enteró lo del osito, fue contra Guido y ya le iba a golpear. Ahí lo primero que hice fue saltar y decirle "que te pasa cunchetumare maricón no jodas a mis patas", claro que iba a ser un poco desigual la pelea ya que el y sus dos amigos pesaban en juntos unos 250 kilos mientras que nosotros a las justas 150. Por suerte no llegó a mayores (y ahí supe que tengo un berraco peleón dentro de mi)

Y con esto acaba Crónicas IV... la V vendrá de acá a un tiempo y contendrá los Tiempos Finales (resto del 2005, y la despedida final del 2006 como usted no se lo imagina)