TERREMOTOS

I of the morning - Smashing Pumpkins
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En mi opinión, pocas cosas (como el ataque de un perro) son mas feas que un terremoto.

Ahora que han habido "n" terremotos (nadie se pone de acuerdo con el número oficial) en Ica, Lima, Huancayo, Japón, se me han regresado todos los fantasmas del terremoto del 2001 que asoló Arequipa, Moquegua y sobre todo Camaná.

Nunca me voy a olvidar de ese terremoto. Era una tarde común de junio. Todos hacían sus cosas como querían. Yo me encontraba solo en casa leyendo el periódico. Estaba pensando en bañarme, pero me dije "naah... en un rato me baño". Pero me quité el polo y me quedé en bvd. Me puse a leer un periódico viejo de por ahí, todo tranquilo.

En eso se escucha un sonido fuerte, como de un camión mezclador de cemento en plena acción. Me levanto justo antes que toda la región empiece a moverse violentamente. Recordando las indicaciones que en muchos lugares me habían dado, fui primero al marco de la puerta de la habitación ubicada al fondo de la casa, dando al pasadizo interior. Se hace todo mas fuerte, pero al estar yo solo en casa no escucho gritos, solamente el concreto estrellandose en todos lados al estilo de un batán gigante. Cruzo todo el pasadizo hasta otro marco de puerta, a una habitación del pasadizo que da a la cochera, afortunadamente tengo una llave en el bolsillo para salir a la calle.

Plaza de Armas durante el terremoto, imagen que dió la vuelta al mundo.

Salgo al pasadizo porque ya empieza a ser preocupante. Es oficial: nunca ha habido uno tan fuerte. Del fondo de la casa sale un pata descalzo: es el inquilino de la parte interior, que estaba enfermo en su cama, pero al ser demasiado fuerte el movimiento ha salido a buscar refugio. Me meto a un baño bajo las escaleras, el lugar más seguro de la casa al estar entre columnas. Cuando sale, salimos los dos.

Así quedó la Catedral.

La cochera da a la calle, y se ve la reja exterior moviendose como si estuviera animada. El inquilino que salió trata de abrir la reja con mi llave pero tal es la violencia que no le achunta a la chapa de la puerta. Se oyen vidrios rompiéndose: son vasos y vajilla de la cocina que se rompen. Al fin la abre y salimos, y también en ese momento empieza a ceder. Pero todavía no para: sería un minuto más de tensiones horribles.

Cerrillos tras el tsunami (y como se sigue viendo ahora)

Otra vista de la calle de Cerrillos (Camaná)

Les dije que se ve igual (foto tomada por mi este año)

Así que cuídense!