Jocho en Lima (parte I)

Como todos saben, esta última semana estuve en Lima. Un viaje para conocer otras realidades, para cumplir cosas pendientes de varios años; me gusta creer que fue un viaje a lo Borat "para adquirir conocimiento en beneficio de mi comunidad" aunque tal vez no haga con el mismo nada provechoso ni para mi mismo xD. Pero de todas maneras, era un viaje que nunca había realizado y que sabía que algún día (no muy distante, porque si era así iba a perder casi toda la gracia) tenía que llevarse a cabo de todas maneras.

¿Por qué lo pienso así? La verdad, ir a Lima no era algo que me quitara el sueño, salvo por dos motivos: los múltiples conciertos que se están dando allá y los cuales me pierdo por lejanía, falta de medios económicos y otros motivos; y la cantidad de gente que a lo largo de estos tres años y medio con yapa he conocido a través de las internets pero a las que (salvo un puñado de personas de mi ciudad) no he podido conocer en vivo y en directo que, aunque pueda no parecerlo, es algo muy importante para mi. Han pasado los años, mucha gente ha aparecido y desaparecido, a algunos los quería conocer antes pero ahora ya no creo que valga la pena por el tiempo transcurrido, la incomunicación y otros factores. Otras personas que -contra todo pronóstico, considerando en especial los últimos meses en los que mi actividad online relativamente pública como este blog y mi twitter se ha visto severamente disminuida- he conocido en los últimos tiempos y realmente generan un interés (tal vez mutuo, no saber) que en varios casos se ha visto recompensado con aunque sea unos minutos en el mismo lugar. Y otras personas que, a pesar de los años y mucho más, todavía esperaba conocer y en varios casos pude hacerlo.

Tras muchos contratiempos y planificaciones incompletas que no fueron culpa mía sino de la Divina Providencia (ay) partí hacia la capital el viernes 22 en la tarde para llegar temprano al día siguiente. El viaje realizado en Oltursa (empresa recomendada por la buena atención y comodidad aunque yo sea incapaz de mantenerme quieto y de dormir -si, no puedo dormir en los viajes- aunque en el viaje de ida la temperatura bordeaba de manera inverosímil los 29º centígrados a pesar de ser de madrugada, prefiero pensar que así era el clima al exterior del vehículo) en 15 horas para llegar a las 7 a.m. al terminal de la empresa ubicado en algún lugar que no se si es San Isidro o Surquillo (mas aún porque no volví por dicha zona hasta el día que me tocaba emprender el camino de regreso).

Había permanecido despierto desde el kilómetro 107 de la Panamericana Sur aproximadamente y había visto el ingreso a la ciudad, y -por supuesto- no tenía ni idea de cómo ubicarme. En principio eso no iba a ser problema, ya que un tío -que en realidad no es mi tío pero vivió varios años en la parte interior de mi jato y lo es prácticamente- me iba a alcanzar y alojar en su departamento en algún lugar de Breña. Media hora después de llegar me recogió y de ahi fuimos hasta un departamento en una zona muy similar a Selva Alegre -con parque al frente incluido- pero con edificios.

-Tio una pregunta, ¿que lugar es este?

-El campo de Marte.

Joder, ahora dónde quedará eso, me dije. Resultó que no me iba a alojar con él sino donde su hermana -a quien no recordaba haber conocido porque la última vez que me vió yo de seguro no pasaba de los 6 años- y no dije nada porque pensé para mis adentros "este lugar esta tranqui, no es mala idea... ademas voy a tener habitación propia y ñoba privado, jeje me conviene".

Tras conocer a mi tía (que no estaba en el departamento a la hora que llegué sino que apareció un par de horas después) y de desayunar, le pregunté cómo llegar a la casa de mis tíos que quedaba en algún lugar entre el Metro de Alfonso Ugarte y la plaza Unión, me dijo que fuera hasta la avenida Brasil y de ahí tomar una combi que dijera Alfonso Ugarte. La verdad, es que me cagaba de miedo de movilizarme solo, ya había visto cómo eran las avenidas de grandes, todas del tamaño de la Venezuela o el Avelino (las únicas avenidas de tamaño similar que hay acá), además de darme cuenta que se pagaba pasaje diferenciado que podía ser china, luca, luca veinte, luca china, dos lucas o hasta cinco creo si es que vas a Chosica :S (acá pagas S./ 0.70 -salvo la Linea 43- y da lo mismo si te vas hasta el Puente Bolognesi o al Huayco). Bueno, "con huevos" me dije para tomar valor, y salí hasta la susodicha avenida. Le pregunté a un tío cual me lleva por el Metro de A.F. y me dijo "todavía no hay ninguna" -habían varias combis detenidas en el semáforo-. Joder, en esta ciudad hay paraderos y la gente los usa, ta bien ah... ah y la gente que tanto se queja de las combis, que la ptm que el concepto de combi es algo distinto acá ah, casi todo eran custers y omnibuses y nada a lo Crazy Combi, mientras que en Arequipa todas las combis (o al menos el 80%) son las miniaturas en las que viajas doblado y oliendole el poto apestoso al que se subió después de tí. Bueno apareció una que decía Alfonso Ugarte y me subí, atento a los cruces, a la gente que se mueve, llamé a mi primo para que me fuera a alcanzar. Logré llegar tranquilamente pero de todas mi alerta estaba encendida. De ahi mi primo con su flaca me alcanzaron, me llevaron a almorzar a un Bembos (rico, para qué), me llevaron por buena parte del centro histórico que según todos dicen antes era maś histérico que otra cosa por la delincuencia, el desorden y el descuido. Me pude fijar en que mister Castañeda (alcalde de Lima) se sabe publicitar y bien, está haciendo obra y tal vez algo lento pero es mejor a nada, demasiado feo lo tratan online creo, no sean tan amargos que es muy fácil en este país tan podrido políticamente terminar con un alcalde realmente imbécil o un presidente lleno de basura en la guata a niveles alarmantemente tóxicos, sinó miren a Alan, o yendo un poco más atrás a Yamel Romero o a Daniel Vera Ballón (también podría equivocarme ya que sólo conocí una fracción muy pequeña de la ciudad como pude comprobar el último día de mi viaje). El día en el que seamos capaces de elegir buenos gobernantes y representantes por las razones correctas será el día en el que habremos salido del subdesarrollo al menos en nuestros cerebros y el resto vendrá por su propio peso.

Bueno ese día conocí el Jirón de la Unión, la plaza mayor, la Plaza San Martín (pasé por allí varias veces y francamente me encantó, debe ser de lejos la plaza mas bonita del país), el Jirón Quilca y muchas otras calles de las que he escuchado en la tele o la radio. De ahi me llevaron a Miraflores y conocí el Parque Kennedy, la avenida Larco, Larcomar, etc; de ahi me llevaron al Circuito Mágico de las Aguas (muy paja). De ahi me dejaron en el depa. Ya para esa hora había hablado con mi Gabymortem quien reclamaba mi presencia a la entrada de la Calle de las Pizzas antes de la medianoche (hora a la que llegué, por suerte ya conocía el trayecto por lo que llegué sin problemas). Terminé en una reuna twittera de accidente, y a pesar de no conocer prácticamente a ningún twittero presente la pasé muy bien (y para los incrédulos, Gabymortem me dijo que bailo bien :O)

Al día siguiente tenía que regresar a la casa de mi tío porque iba a llevarme por otros lugares del centro histórico que no había llegado a conocer. Hice lo mismo del día anterior pero esta vez dije "mejor me bajo en la plaza Dos de Mayo". Ya iba a llegar cuando veo que el vehículo del demonio se mete al zanjón y yo entro en pánico, trato de tranquilizarme pensando en que después de la plaza Unión (que está a dos cuadras) vamos a salir nuevamente a la superficie pero no, el zanjón de mierda seguía y seguía, cuando al fin salimos solo alcanzo a ver el río Rímac por primera vez (y vaya vez!), de ahí el vehículo sigue y no se donde rayos bajarme, de ahi solo veo una avenida grande y fea, llena de barristas, pirañas e histeria... "mierrrrrrrrrrrrrrrrrda donde rayos me he ido a meter" pienso para mis adentros casi a gritos, me bajo en el primer lugar donde veo que puedo cruzar, al pie de un puente peatonal el cual inmediatamente procedo a cruzar. "Ya las cagué", pienso. Trato de guardar la calma mientras espero que un carro que diga Alfonso Ugarte aparezca nuevamente, en mi interior estoy hecho una gelatina de los nervios y si alguien me dirigía la palabra era capaz de ponerme a gritar. Por suerte aparece una custer y me subo todavía nervioso. El pavor no se aplaca cuando veo que el carro no me lleva por donde me trajo sino que se mete por un puente extraño que cruza el río por su parte más angosta, por vías angostas llenas de callejones por los que ni loco transitaría solo. De ahi aparecemos en Las Malvinas... "yo he escuchado de este lugar, pero que rayos hago acá?", desconcertado pero por suerte estábamos bastante cerca y bajo poco antes del Metro. De allí me dirigí a pie nomás, no vaya a ser que me vuelva a equivocar y tenga menos suerte... Ese día conocí Barrios Altos (creo), el barrio Chino y terminé en la serenata por el día de Lima.

Bueno estoy cansado así que voy publicando esta primera parte y espero que no me de flojera escribir las que faltan (no se cuántas son, porque todavía no sé cómo iré agrupando los posts ni nada, además que todavía no tengo todas las fotos -necesito una cámara fotográfica ipso facto, ya me hice a la idea que nunca tendré ninguna de las miles de fotos que me saqué en el concierto de Metallica ¬¬). Mañana (supongo) sigo.